En un hecho que recuerda sospechosamente la invasión del Capitolio norteamericano, por simpatizantes del expresidente Donald Trump, este domingo cientos de seguidores del exMandatario brasilero, Jair Bolsonaro, superaron las barreras policiales e invadieron la sede del Congreso en Brasilia, manifestándose en contra el nuevo Presidente, Luiz Inácio Lula da Silva. Algunos de los bolsoneristas, se dirigieron al Palacio de Planalto, y a la sede del Tribunal Supremo Federal, con el objetivo declarado de derrocar a Lula y a su vicepresidente, Geraldo Alckmin. La Policía empleó gases lacrimógenos y perdigones, para reprimirlos, informó la prensa brasileña. Los manifestantes se habían concentrado frente al Cuartel General del Ejército, en el centro administrativo de Brasilia, y han marcharon hasta la Explanada de los Ministerios, donde se produjeron la mayoría de los incidentes. Al cierre de esta edición, la Policía militar brasileña ya había recuperado el control del Congreso, el Palacio Presidencial y la Corte Suprema.
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