El Presidente ruso, Vladimir Putin, volvió a dar pie a los cuestionamientos sobre cuál es su real condición de salud, tras escuchársele toser con frecuencia en un discurso de Año Nuevo al país. Putin emitió su discurso anual de Nochevieja el sábado, jornada en el que calificó la guerra en curso en Ucrania como un «deber sagrado» para el pueblo ruso y una batalla por la soberanía de la Federación Rusa. El Jefe de Estado, señaló en el discurso de casi nueve minutos: “2022 fue un año de decisiones difíciles y necesarias, los pasos más importantes para obtener la plena soberanía de la Federación Rusa y la poderosa consolidación de la sociedad. Este año claramente ha puesto todo en su lugar, separó el coraje y el heroísmo de la traición y la cobardía». La mayoría de quienes lo escucharon, más que el propio mensaje, no pudieron soslayar el hecho indiscutido de la constante tos y asfixia, las cuales parece ser un signo de una complicada enfermedad.
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