Desmintiendo absolutamente la información, ampliamente extendida por medios occidentales, que el canciller ruso Serguei Lavrov, presentó un problema cardíaco que lo obligó a visitar un hospital en Indonesia, Moscú dijo que sólo se trataría de una “Fake News”. Lavrov, de 72 años, se encontraba en Balí, Indonesia hasta la tarde del martes, representando a Rusia en la Cumbre de la G-20, donde se reunió con líderes mundiales como Olaf Scholz, Emmanuel Macron y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. Ayer por la tarde, Lavrov partió abruptamente de regreso a Moscú, antes de que terminara oficialmente la Cumbre.
Suscríbete al boletín:
Suscribete Gratis