El Perú está viviendo el peor brote de Dengue de su historia. El cambio climático y los insólitos aumentos de temperaturas, la falta de asistencia médica, acceso a aguas potables y las imparables lluvias producto de “El Niño”, han hecho de la nación peruana, la tormenta perfecta para el ataque del mosquito vector del Dengue. Las cifras de contagiados hablan por sí solas. Tan solo en los primeros cuatro meses y medio de 2023, los casos confirmados y probables de dengue en el país superan las cifras registradas en todo 2017, que hasta la fecha era considerado el año más devastador, al menos en el siglo XXI, de esta enfermedad endémica. Hasta este jueves 18 de mayo, las autoridades sanitarias habían informado de más de 79 muertes y más de 72 mil contagios de dengue, la mitad de ellos confirmados y la otra mitad probables, ya que los exámenes se demoran en practicarse y entregarse a los laboratorios. Todo indica que la expansión del virus, estaría ligada en la falta absoluta de servicios básicos en las zonas rurales, especialmente en el área de la Amazonía peruana, donde el agua potable es un bien más que escaso.
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