En la 11.ª Cumbre Olímpica, realizada en la ciudad de Lausana, Suiza, se analizó en detalle la guerra entre Rusia y Ucrania y sus lamentables consecuencias. Un tema crucial que se debatió en la Cumbre, fueron las prohibiciones impuestas a los atletas rusos y bielorrusos en una amplia gama de deportes, siguiendo una recomendación del COI en febrero, tras el inicio de la operación militar de Moscú en Ucrania. Tras un somero análisis todos los representantes apoyaron al Comité Olímpico Internacional (COI) para dar seguimiento a una iniciativa del Consejo Olímpico de Asia (OCA), para permitir que los atletas de ambos países puedan retomar su participación en competencias internacionales. El comunicado decía que la OCA fue la primera en abrir el camino para que los atletas rusos y bielorrusos compitan en Asia.
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