Un hombre fue ejecutado en China después de que un juez lo declarara culpable de quemar a su exesposa mientras ella transmitía en vivo por Instagram. A Tang Lu se le permitió reunirse con su familia una vez antes de su ejecución en la región sur de Sichuan. El caso atrajo una censura e indignación considerables en todo el país, lo que desvió la atención hacia los desafíos que enfrentan las mujeres en las relaciones abusivas.
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