Tras las sanciones que afectan a Rusia, por su flagrante invasión a Ucrania, Moscú cuenta con un aliado que debiera ayudarle en momentos de crisis económica. China emerge como el salvador del oso ruso, pero analistas advierten que, si bien el gigante asiático tiene los recursos para ayudar a su par europeo, los bancos chinos temen exponerse a sanciones que podrían alejarlos de poder comerciar en dólares, según informa el analista financiero internacional Juuso Kaaresvirta, del Banco de Finlandia.
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