Cincuenta millones de euros fue la inversión realizada por Alemania para la construcción de una gigantesca “Torre Térmica”, que almacenará agua caliente para Berlín. La torre proporcionaría al menos 10% de las necesidades de sus ciudadanos de agua caliente durante los meses de invierno, en caso de que no se pueda contar con el gas ruso. El enorme “termo” puede mantener 56 millones de litros de agua caliente en su interior. El sistema utiliza centrales solares y eólicas distribuidas por todo el territorio alemán, y cuando no es utilizada (verano), almacena calor para el invierno.
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