Alemania ha marcado un hito estratégico al convertirse en el primer país europeo en desplegar el sistema de defensa aérea Arrow, desarrollado por Israel Aerospace Industries en colaboración con Estados Unidos. Este despliegue, activado en la base aérea de Holzdorf, responde a la creciente amenaza de misiles balísticos rusos y representa la primera implementación del sistema fuera de Israel. Con una inversión de 3.600 millones de euros, financiada a través de un fondo extraordinario tras la invasión rusa de Ucrania, Alemania busca modernizar sus capacidades defensivas y cerrar una brecha crítica en la protección territorial. El sistema Arrow está diseñado para interceptar misiles balísticos de largo alcance, como el Oreshnik ruso, operando a altitudes superiores a 100 kilómetros y con un alcance de hasta 2.400 kilómetros. Complementa las defensas aéreas existentes, como los sistemas Patriot e IRIS-T, al enfocarse en amenazas de mayor alcance y proporcionar alerta temprana. Según el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, esta adquisición fortalece el papel central de Alemania en Europa y refuerza el pilar europeo de la OTAN, asegurando la protección de la población e infraestructura crítica.
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