La compañía española Ignis ha decidido reducir y pausar sus iniciativas de generación de energía renovable en la región de Magallanes, en respuesta a la desaceleración global en la industria del hidrógeno. A pesar de su compromiso inicial con proyectos ambiciosos, incluyendo un complejo eólico para la producción de amoniaco verde, la empresa enfrenta desafíos de rentabilidad y burocracia que han afectado negativamente la viabilidad de sus operaciones. Recientemente, Ignis terminó varios contratos de arrendamiento de tierras en Tierra del Fuego, un indicativo de los problemas que enfrenta la empresa en avanzar sus planes en el contexto actual. Además de los obstáculos internos, expertos locales apuntan a la excesiva burocracia y la falta de infraestructura adecuada en Chile como factores que están frenando la inversión en hidrógeno verde en la región. Esto pone a Chile en una posición desventajosa frente a otros países de América Latina como Argentina, Brasil y Colombia, que están avanzando rápidamente en este campo. En respuesta a esta situación, se sugiere una agilización de los procesos de permisos y un aumento en la inversión en infraestructura para fortalecer la competitividad del país en la emergente industria del hidrógeno verde.
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