En el contexto de un grave caso de presunta violación, el exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve, se encuentra en el centro de una investigación que intensificó la Fiscalía con un allanamiento en el Hotel Panamericano el 15 de octubre. El operativo, dirigido por los fiscales Francisco Jacir y Xavier Armendáriz, buscó recabar pruebas directamente en la habitación de Monsalve, donde supuestamente ocurrieron los hechos. Esta medida judicial surge tras la denuncia de una funcionaria de Gobierno que lo acusó de violación, desencadenando la necesidad de recoger todos los dispositivos electrónicos de Monsalve para profundizar en la investigación. El caso ha revelado maniobras por parte de Monsalve para interferir en la investigación, incluyendo el uso de su influencia para activar operaciones de inteligencia que revisaron cámaras de seguridad en el restaurante donde se encontró con la víctima y su hotel. La Fiscalía y la PDI trabajan para determinar si Monsalve manipuló estos esfuerzos para su beneficio, buscando anticiparse a las pruebas en su contra. El desarrollo de los eventos y la extensión de la investigación sugieren que Monsalve podría haber tratado de contactar a la víctima después del incidente, agregando complejidad al caso y cuestionando su conducta antes de la denuncia oficial.
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