Llegar a Chile, para muchos sudamericanos, es casi “un sueño”. Una supuesta estabilidad económica y mayores oportunidades laborales, son las motivaciones para llegar a suelo chileno. La mayoría ingresa legalmente, pero muchos optan por hacerlo sin que nadie se entere. Gélidas temperaturas y la prexistencia de patologías médicas que se desencadenan en la altura, son el factor común que une a varios de los 12 migrantes fallecidos intentando cruzar territorio chileno por pasos irregulares en el último tiempo.
El fenómeno de la inmigración hoy azota al mundo. En todo el planeta, donde han surgido conflictos bélicos hasta dictaduras de todo tipo, los habitantes de dichos lugares prefirieron migrar hacia países que puedan brindarle un mejor pasar para ellos y sus familias. Muchos lo hacen de forma legal, pero una gran mayoría prefiere hacerlo sin que nadie se entere. Y ese es el problema.
En el caso de Chile, este fenómeno se ha exacerbado en los últimos años, a tal punto que hoy conviven en el país, migrantes de diversas nacionalidades. En la actualidad y de acuerdo a estimaciones del INE, la mayor parte de los inmigrantes provienen de Venezuela (36,5%), Perú (26,9%), Haití (25%), Colombia (11,4%) y Bolivia (8,5%), siendo el resto de otras partes del mundo.
En el caso del Maule, para 2020 se estimó un total de 40.718 personas extranjeras residentes, siendo en su mayoría venezolanos (36,7%), seguidos de haitianos (35,0%), de diversos países (13,5%), colombianos (6,4%), argentinos (4,4%), peruanos (2,3%) y bolivianos (1,6%). El 39,0% de los extranjeros tiene entre 25 y 34 años. La mayoría de los extranjeros son hombres, excepto en los mayores de 60 años, donde hay más mujeres.
Esta explosiva realidad, tiene en jaque al gobierno, sobre todo por los que ingresan “a la mala”. El Subsecretario de Interior, Juan Francisco Galli, señaló que la crisis migratoria que vive el norte del país, principalmente en la comuna de Colchane, donde personas de distintas nacionalidades ingresan por pasos no habilitados, obligó al Estado a declarar que quién ingresa ilegalmente al país, incurre en una grave infracción migratoria.
Según Galli, lo que más preocupa al gobierno con el ingreso de ilegales al país, es el tema sanitario. “Al estar en pandemia, se debe evitar que junto a ellos ingrese el virus, por lo cual, todas esas personas deben pasar por un estricto control sanitario para asegurarnos que no sean un factor de riesgo para efectos de contagio. Y eso tiene un costo extra para Chile”.
“Desafortunadamente -sostiene el Subsecretario- muchos ingresan por pasos no habilitados, evadiendo no sólo el control fronterizo, sino además el sanitario. Además se exponen a peligros y estafas con inescrupulosos que les cobran altas sumas de dinero y después los dejan abandonados a su suerte. Al día de hoy, llevamos 12 migrantes fallecidos intentando cruzar territorio chileno por pasos irregulares en el último tiempo”.
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