Con el triunfo de la canción representante de Suiza, «The code», interpretado por Nemo, concluyó este sábado uno de los más importantes y tradicionales festivales de la canción del viejo continente y del mundo. Lamentablemente, este la faceta de competencia artística de Eurovisión, pasó a un segundo lugar, tras las masivas protestas que se realizaron por las calles de Malmoe, en Suecia, país que sirvió de anfitrión para el certamen, por la participación de la cantante israelí Eden Golan, la favorita del jurado, quién fue recibida en el Malmo Arena, con una mezcla de abucheos y aplausos, por un público dividido que en su gran mayoría le gritó consignas en apoyo a Palestina y un pequeño grupo que enarboló banderas israelíes. Este sábado, más de cinco mil personas portaron emblemas palestinos exigiendo la eliminación de la representante de Israel, hecho que se venía repitiendo desde el jueves, donde las protestas callejeras congregaron a más de 10.000 personas en esta ciudad, donde vive la mayor parte de la comunidad sueca de origen palestino. Pese a a la controversia, la joven israelí -con su tema «Hurricane»-, quién había recibido el apoyo del propio Benjamín Netanyahu, finalmente logró solo el quinto lugar con 375 puntos.
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