Durante el primer debate de los candidatos presidenciales en Argentina, Javier Milei, aspirante de La Libertad Avanza, afirmó que había pedido disculpas por los insultos y duras críticas que había dirigido al Papa Francisco en el pasado. Sin embargo, en medios eclesiásticos, esta declaración generó sorpresa, ya que no se tenía constancia de que Milei hubiera hecho tal pedido, ni de forma pública ni privada ante las autoridades de la Iglesia. La Iglesia argentina se pronunció sobre este tema, señalando que no tenía registro del supuesto pedido de disculpas por parte de Milei. La afirmación del candidato causó sorpresa no solo por la falta de conocimiento sobre el perdón, sino también porque este se limitó a los agravios proferidos hace entre cuatro y cinco años, excluyendo acusaciones más recientes, como la que relacionaba al Papa con dictaduras sangrientas en una entrevista con el periodista estadounidense Tucker Carlson. Este episodio agrega una nueva capa de controversia a la relación entre Javier Milei y la Iglesia argentina, en medio de un contexto electoral y político ya tenso en el país.
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