Controversia se generó entre medios de Prensa, respecto a si en verdad fueron hallados los cadáveres del periodista británico Dom Philips y el indigenista brasileño Bruno Pereira, que llevaban días desaparecidos en una zona de la Amazonía, donde abunda el narcotráfico, minería ilegal y robo de madera. La Policía Federal señaló que sólo localizaron “materiales biológicos que deben ser analizados y objetos personales”. La diferencia de criterios podría deberse al avanzado estado de descomposición de los cuerpos, cuyo material biológico fue enviado a la Capital Regional Manaos, para establecer sus identidades.
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