Tras las olas de críticas recibidas por sus desafortunadas declaraciones en defensa de su padre, condenado como autor de delitos reiterados de abuso sexual, el senador y presidente de la Unión Demócrata Independiente, Javier Macaya, informó este martes su renuncia al cargo. “Es una persona que es grabada en un entorno familiar (…) grabada sin su consentimiento (…) con un video que es bastante editado”, fue parte de los dichos expresados en el programa “Mesa Central de C13, los que encendieron la furia de moro y cristianos, por la falta de objetividad. Fueron precisamente estas palabras las que generaron un rechazo transversal en todo el espectro político, que incluyeron manifestaciones afuera de la sede de la UDI. Desde su propio partido, se Ie hizo ver que se estaba contaminando la imagen de candidatos de la colectividad en las próximas elecciones, por lo cual lo mejor era “dar un paso al costado. Y así ocurrió. “Frente a la sentencia que afecta a un integrante de mi familia, reitero mi profundo respeto al Estado de Derecho y a las decisiones de la Justicia y mi férreo compromiso con las menores involucradas, por lo cual, en aras de mi compromiso político, he tomado la decisión de renunciar a la presidencia de la Unión Demócrata Independiente”, fue parte del texto con el cual Macaya prefirió alejar su apellido de la cabecera de los gremialistas, y no seguir enlodando la credibilidad de los suyos.
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