El joven futbolista bosnio Robert Peric-Komsic, donó 70% de su hígado a su madre para salvarle la vida. El jugador del Cibalia, en Croacia, tomó la decisión de dejar el fútbol definitivamente, pues le informaron que lo más seguro es que ella no sobreviviera si no recibía un trasplante de un donante vivo. Su madre había sido trasplantada tres veces antes sin buenos resultados, esta vez los médicos le aconsejaron un cuarto intento. La operación se realizó en la Clínica Memorial Bahcelievler en Estambul, Turquía. Cinco meses después, su madre está en perfecto estado, el hígado del joven se regeneró y puede volver a practicar el deporte que dejó.
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