Paola Merchak
Abogada, mediadora familiar
En el Día de la Familia, es crucial reflexionar sobre los desafíos que enfrentan nuestras familias y cómo podemos abordarlos de manera efectiva. En esta ocasión, me gustaría abordar dos aspectos, a mi parecer, fundamentales: los derechos maternales y las pensiones de alimentos.
Los derechos maternales son la base de la estructura familiar, sin embargo, su pleno reconocimiento y protección enfrenta obstáculos. La realidad es que muchas madres enfrentan dificultades para hacer valer sus derechos, ya sea en casos de separación o divorcio. Según los datos más recientes de la Encuesta CASEN, el 52% de los hogares tiene una mujer como jefa de hogar. Este porcentaje refleja la realidad en la que muchas mujeres se ven obligadas a asumir la crianza de sus hijos sin el apoyo adecuado, lo que impacta negativamente en su bienestar y en el de sus hijos.
En este sentido, es fundamental que como sociedad reconozcamos la importancia de proteger y garantizar los derechos maternales. Esto implica no solo políticas públicas que promuevan la igualdad de género y la protección de las madres, sino también un cambio cultural que valore y respalde el rol de las mujeres en la crianza y el cuidado de los hijos.
Las pensiones de alimentos son un aspecto crucial para el bienestar de los hijos, garantizando su sustento y desarrollo. Sin embargo, el incumplimiento de estas obligaciones es un problema persistente en Chile. Según datos del Ministerio de la Mujer e Igualdad de Género, el número de deudores de pensiones de alimentos en el país sigue siendo alarmante (más de 166 mil personas), lo que pone de manifiesto la urgencia de abordar esta problemática.
El incumplimiento de las pensiones de alimentos no solo afecta el aspecto económico, sino también el bienestar emocional de los niños y la estabilidad familiar en su conjunto. Es necesario que como sociedad reconozcamos la importancia de cumplir con estas obligaciones para garantizar un entorno familiar seguro y saludable para todos sus miembros.
En este Día de la Familia, es imperativo que reflexionemos sobre el papel fundamental que juegan nuestras familias en nuestra sociedad y nos comprometamos a fortalecer nuestros lazos y proteger los derechos de cada miembro, construyendo así un futuro donde todas las familias chilenas puedan florecer y prosperar.
El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de Publimicro.
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