En la foto oficial del equipo alemán, previa al partido que disputarían con Japón, en el Estadio Internacional Khalifa, la selección alemana se tapó la boca, para mostrar así su molestia por la amenaza de sanciones deportivas contra quien utilizara el brazalete “One Love” contra la discriminación. «Prohibirnos llevar el brazalete es impedirnos hablar. Nuestra posición está clara», señaló la Federación Alemana de Fútbol. Luego del encuentro que perdieron impensadamente ante Japón por 1×2, ahora deberán pensar como callar las críticas de los hinchas teutones que esperaban otro resultado. Mientras en Tokio, los fanáticos nipones celebraron en el famoso cruce de Shibuya, el merecido triunfo de su selección, sin provocar desórdenes y tacos entre los automovilistas, algo propio de la idiosincrasia nipona.
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