Sin problema alguno y tomando el juego casi como “un entrenamiento”, Brasil apabulló a Corea del Sur, venciéndolo por 4×1 y con ello asegurando su paso a octavos de final. Respondiendo a su favoritismo global, el “Scratch” salió con todo, lo cual le permitió abrir rápidamente la apertura de la cuenta, luego de una gran jugada colectiva que terminó Vinicius Júnior con una gran definición (7°). Minutos más tarde, Neymar estiró las cifras mediante tiro penal (13°). Cerca de la primera media hora, en una jugada más de fútbol playa que de futbol de Mundial, Richarlison marcó el tercero para el Scratch luego de una gran asociación con Thiago Silva (29’). Y todo lo sentenció Lucas Paquetá, quien a los 36 minutos marcó el cuarto para Brasil. El tanto del honor para los coreanos, llegó en el complemento, gracias a Paik Seung-ho, quién descontó para con un golazo de larga distancia (76°).
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