En declaraciones recientes, Guillermo Ramírez, líder de la Unión Demócrata Independiente (UDI), expresó su oposición a respaldar a la expresidenta Michelle Bachelet en un eventual cargo en la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Ramírez argumentó que la figura de Bachelet es «muy lejana» a los valores de su colectividad política, señalando que su segundo gobierno, según su perspectiva, «fue el inicio de la decadencia» de Chile. Estas afirmaciones reflejan las tensiones ideológicas persistentes en el escenario político nacional, donde la UDI ha mantenido una postura crítica hacia administraciones anteriores. No obstante, el dirigente gremialista aclaró que, en su rol actual, respetará la decisión que tome el presidente electo José Antonio Kast, quien asumirá el cargo próximamente. Ramírez enfatizó que no busca «influenciar» la opinión de Kast, subrayando la importancia de la unidad y el respeto a las autoridades electas dentro de su partido. Este posicionamiento evidencia un equilibrio entre la crítica política y la lealtad institucional, en un contexto donde las decisiones internacionales pueden tener repercusiones significativas en la política doméstica. Las declaraciones de Ramírez surgen en un momento clave, previo a la toma de posesión de Kast, y podrían influir en el debate público sobre la política exterior chilena.
Síguenos en:
Suscríbete al boletín:
Suscribete Gratis
