El segundo debate presidencial organizado por la Asociación de Radio Difusores de Chile (Archi) se desarrolló en un clima de alta tensión, marcado por interpelaciones directas y disputas por interrupciones entre los candidatos Jeannette Jara, de Unidad por Chile, y José Antonio Kast, del partido Republicano. Celebrado en el Campus Oriente de la Pontificia Universidad Católica de Chile, el evento atrajo a un amplio contingente político, incluyendo asesores, parlamentarios y exaspirantes presidenciales, reflejando la intensidad de la campaña hacia la segunda vuelta electoral. Desde el inicio, ambos candidatos establecieron tonos contrastantes. Kast llegó sin declaraciones a la prensa, pero al ser consultado sobre quién ganaría el debate, respondió con un lacónico «Chile». Por su parte, Jara enfatizó la necesidad de un debate centrado en ideas y soluciones para los problemas del país, expresando su deseo de que se desarrollara en un ámbito de respeto, en contraste con encuentros anteriores. La discusión rápidamente escaló a intercambios acalorados. Jara criticó a Kast por mantener en su equipo a Jorge Quiroz, un asesor vinculado a casos de colusión, cuestionando su ética y preguntando si, como presidente, continuaría protegiendo a figuras controvertidas.
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