La municipalidad de Puerto Montt ha lanzado una iniciativa de ‘tolerancia cero’ dirigida a combatir los grafitis y rayados en espacios públicos, con el objetivo de preservar y dignificar el entorno urbano. A través de su Unidad Penal Municipal, la alcaldía está impulsando acciones legales para que los responsables enfrenten consecuencias como detenciones, multas económicas o la obligación de limpiar los daños causados. El alcalde Rodrigo Wainraight (RN) ha enfatizado la consigna ‘El que raya, paga’, subrayando el compromiso de la administración local con la aplicación estricta de estas medidas. Además de la persecución penal, se están realizando labores diarias de repintado en paraderos, maceteros y fachadas afectadas por actos vandálicos, buscando restaurar rápidamente la imagen de la ciudad. Esta estrategia integral combina la disuasión legal con el mantenimiento activo, reflejando un enfoque proactivo para mejorar la calidad de vida de los residentes y fomentar el respeto por los bienes comunes. La iniciativa se enmarca en esfuerzos más amplios de ordenamiento urbano y seguridad, con el fin de crear un ambiente más limpio y seguro para la comunidad.
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