A once días de la primera vuelta electoral del 16 de noviembre, la oposición chilena enfrenta tensiones internas mientras se prepara para una eventual segunda vuelta contra Jeannette Jara, candidata del Partido Comunista. Las candidaturas de José Antonio Kast, Evelyn Matthei y Johannes Kaiser han protagonizado episodios de fricción, como el reciente video musical de Matthei que critica tanto a Kast como a Jara, generando malestar entre sus aliados de Republicanos. Pese a estas divergencias, los partidos reconocen la necesidad de unificar apoyos para competir eficazmente en el balotaje, donde la unidad será crucial para derrotar a la izquierda. En Republicanos, Arturo Squella ha enfatizado la importancia de concentrar votos en Kast para superar la primera vuelta y luego trabajar en conjunto, mientras que desde Chile Vamos se confía en un voto oculto que favorecería a Matthei. Ambos sectores anticipan que, independientemente del candidato que avance, habrá respaldo mutuo contra Jara, aunque esperan gestos de colaboración tras los resultados. Por su parte, Kaiser ha planteado condiciones para su apoyo, insistiendo en que los demás partidos se alineen con sus principios libertarios, lo que ha generado escepticismo en figuras como Manuel José Ossandón. En este contexto, la ansiedad campaña aumenta, pero prevalece la convicción de que el llamado patriótico a la unidad será determinante para el éxito opositor en las urnas.
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