Tras la detención de Manuel Monsalve, exsubsecretario del Interior, por una acusación de violación, el impacto político se sintió de inmediato en La Moneda durante una reunión entre senadores del Partido Socialista y la ministra del Interior, Carolina Tohá. La noticia, que no fue anticipada a Tohá por la Policía de Investigaciones, alteró significativamente el curso de la reunión, poniendo en evidencia la tensión y el desafío que enfrenta el gobierno para manejar la situación. Los senadores y la ministra acordaron rápidamente que el caso, ahora en manos de la justicia, debería mantenerse alejado de la esfera gubernamental, aunque reconocieron la dificultad de desvincular completamente el incidente de la política actual. La discusión sobre la implicación de Monsalve no solo cambió la agenda del día sino que también marcó un punto de inflexión para el gobierno en su manejo de crisis. Aunque el gobierno intenta proyectar una imagen de distanciamiento y enfatizar que el asunto está “hoy en sede judicial”, las declaraciones del presidente Gabriel Boric y del subsecretario Luis Cordero destacan un esfuerzo por reforzar la imagen de igualdad ante la ley y la ausencia de privilegios en el sistema judicial chileno. Este enfoque pretende asegurar al público que todas las medidas están siendo tomadas para manejar el caso con la debida seriedad y sin interferencia política, aunque las próximas acciones y declaraciones serán cruciales para medir la eficacia de esta estrategia.
Síguenos en:
Suscríbete al boletín:
Suscribete Gratis
