La falta de claridad de Sebastián Sichel en reconocer si sacó o no parte de sus fondos, lo único que hizo fue enquistar la duda en todos, develando su falta de transparencia. Es muy probable que no haya calculado el efecto que tendría sobre sus intenciones de llegar a La Moneda, exigir a su sector votar en contra del proyecto. Como sea, paradojalmente, el giro desesperado -tras ser “pillado”- hoy podía darle un aliento final a una candidatura que tras esta revelación, todos creían con fecha de vencimiento.
“No voy a entrar en el falso debate moral”, así sostenía el pasado lunes el candidato presidencial, Sebastián Sichel, cuando se le preguntaba si había realizado el primer retiro del 10% previsional. Su notoria reticencia a enfrentar a la Prensa, fue tan marcada, que hasta su nuevo vocero de campaña, el diputado Francisco Undurraga (Evopoli), le sugierió que lo mejor era transparentar la situación.
Obligado por las circunstancias y por las críticas transversales, el abanderado de Chile Podemos +, tuvo que subir este jueves un video a sus redes sociales, donde confesaba que sí había girado parte de sus fondos para ingresarlos en un APV (Ahorro Previsional Voluntario). “Muchos, incluyéndome hicimos el retiro de estos fondos para trasladarlos a APV y arrancar de políticos irresponsables”, señalaba en el video Sichel.
Y es a través de esta grabación, donde sorprende a todo el mundo político en forma transversal, realizando un viraje de 180 grados en su posición sobre los retiros. “En caso de que el cuarto giro terminara aprobándose en el Senado, soy partidario de retirar el 100% de los fondos, ya que no permitiré que a los chilenos les quiten los ahorros de toda la vida”.
Para el entorno oficialista, esta estrategia de último minuto, obedeció simplemente a querer dejar el panorama claro para la puesta en escena de que los fondos “no se tocan” para fines partidistas, en clara alusión a los dichos de la diputada Pamela Jiles quién había reconocido querer “terminar con el sistema de las AFP”. Para la oposición, fue una desesperada incoherencia y una vergonzosa falta de transparencia.
Independiente del destino del cuarto retiro de fondos de pensiones en el Senado, la opción presidencial del abanderado de Chile Vamos, Sebastián Sichel, se verá golpeada. Junto al Gobierno el candidato advertía a parlamentarios de su sector el 28 de julio pasado que «voy a estar mirando a quienes apoyan esto para cuando después pidan apoyos de vuelta en las campañas», declaraciones que cayeron mal en RN.
La negativa de Sichel a responder si retiró o no su 10 por ciento, le hizo un flaco favor a su campaña. Quedó instalada la falta de transparencia del candidato. En el mundo político, ello es muy sensible, donde las formas son el fondo, y la confianza es una cuestión fundamental en los candidatos. Y si ello lo trasladamos a la Opinión Pública, las consecuencias son aún peores.
Con su nuevo plan maestro express, Sebastián Sichel hoy se vuelve un paladín del retiro del 100% de los fondos previsionales, proyecto que por lo demás no le pertenece, ya que mientras él rechaza toda posibilidad de retiro públicamente, los diputados UDI Jorge Alessandri y Juan Antonio Coloma, lo había presentado en junio a la Comisión de Constitución de la Cámara Baja muchos antes que naciera toda esta polémica.
Hoy, con el “forzado” aliado presidencial de último minuto, ambos parlamentarios, sostienen que toma aún más fuerza esta opción, ya que “no tiene impacto en los mercados financieros y en la inflación, porque es simplemente un movimiento de dinero, que lo que logra es alejar las platas de las garras del populismo”.
Desde Talca, el propio Sichel admite tener temor por la situación. “Quién nos asegura que mañana no nos confisquen o nacionalicen los fondos como lo propone la candidata Provoste”. ¿Quieren que esos ahorros terminen financiando programas políticos inviables? “Al retirar el 100% de los fondos se pone freno a esa posibilidad. Esto es un compromiso que tengo con los chilenos y que debo cumplir”, señaló el presidenciable.
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