Una encuesta privada de la empresa ORC Consultants, realizada en junio, sugiere que hasta un tercio de los venezolanos está considerando la posibilidad de emigrar, si el actual gobierno gana las elecciones del 28 de julio. Este poco augurioso escenario, vuelve a poner en entredicho un posible nuevo éxodo masivo de millones de personas en Venezuela. Si bien muchos han optado quedarse en el país, resistiendo estoicamente la presión y malos tratos del actual régimen, sin contar con las pésimas condiciones de vida que están llevando, el régimen totalitario de Maduro, ha mostrado poco interés en abandonar el poder, independientemente de lo que señalen los resultados de las urnas. Esta semana, en un acto de campaña, Maduro advirtió de que Venezuela caería “en un baño de sangre en una guerra civil fratricida” si no ganaba. Pese a ello, muchos venezolanos aún creen que la democracia se impondrá por sobre la dictadura, por lo cual ven a estas elecciones como “su última esperanza”. De perder la oposición, el futuro de esta nación -y del continente- podría ponerse en jaque. Según las Naciones Unidas, casi ocho millones de venezolanos están viviendo en otros países, lo que ha ocasionado una de las mayores crisis migratorias del mundo, con todo lo bueno y malo que ello conlleva.
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