Un clima de alta tensión se vive por estos días en Argentina, tras la aprobación por parte del Congreso de la llamada “Ley Omnibus” que declara “la emergencia pública en materia económica, financiera, fiscal, previsional, de seguridad, defensa, energética, sanitaria, tarifaria, administrativa y social hasta el 31 de diciembre de 2025”. El miércoles por la tarde, organizaciones políticas y sindicales protagonizaron unas intensas manifestaciones a las afueras del Congreso, destruyendo vallas, arrojando bombas molotov, lanzando adoquines que rompieron de las calles, todos usados como proyectiles en contra de la policía que intentaba alejarlos del Congreso. Las violentas acciones de los manifestantes, fueron, a su vez, respondidas por fuerzas policiales antidisturbios con gases lacrimógenos y pimienta. Más de 30 personas fueron detenidas, acusadas de diversos delitos, la mayoría por destrozos de bienes públicos. Al interior del Senado, representantes oficialistas criticaron el tenor de las manifestaciones, mientras que desde la oposición algunos parlamentarios defendieron el derecho a protesta de los ciudadanos y criticaron la represión. Así lo expresó, por ejemplo, la senadora de Unión por la Patria (UP), Juliana di Tullio. “Yo solidarizo con el pueblo que vino a expresarse en paz. Obviamente después siempre está el juego de algunos y de algunas, sobre todo en términos institucionales, decirlo con todas las letras: la ministra Patricia Bullrich, que necesita siempre infiltrados o desmadres para justificar la represión”, señaló la parlamentaria opositora.
Síguenos en:
Suscríbete al boletín:
Suscribete Gratis
