El gigante farmacéutico AztraZeneca, impacto al mundo este martes, al reconocer ante tribunales británicos, que su vacuna contra el Covid-19, puede ocasionar, en casos muy raros, el síndrome de trombosis con trombocitopenia (TTS). La declaración del laboratorio ocurrió en el marco de una demanda colectiva en el Reino Unido, impulsada por afectados que atribuyen lesiones graves y daños a la salud derivados de la aplicación de la vacuna desarrollada en colaboración con la Universidad de Oxford. La compañía enfrenta una demanda colectiva en la que se le acusa de que su vacuna contra el coronavirus, habría causado lesiones graves en decenas de casos, e incluso la muerte, por lo que se les exige una compensación económica a los afectados. La compañía, a través de sus abogados, si bien reconoció ante la justicia inglesa que su vacuna podría tener, en casos muy marginales, algún grado de injerencia en dicha patología, reafirmó la tesis que ella es segura y que cumple todos los objetivos sanitarios para los cuales fue creada. “Además, el TTS también puede ocurrir en ausencia de la vacuna AZ (o cualquier vacuna). La causalidad en cualquier caso individual será materia de prueba pericial”, argumentan en su defensa desde el laboratorio.
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