La multinacional compañía de aplicación de transporte de pasajeros Uber, acordó pagar este lunes USD178 millones de dólares para resolver un desacuerdo de larga data con conductores de taxis y vehículos privados de alquiler en Australia. El acuerdo llega al borde de una demanda colectiva contra la empresa de transporte compartido, que debía comenzar en la Corte Suprema de Victoria. La demanda, iniciada por Maurice Blackburn Lawyers en nombre de 8.000 conductores, ahora será desestimada debido a esta resolución financiera. En reacción al acuerdo de la demanda, Uber emitió un comunicado calificando las quejas de la industria del taxi como «cuestiones heredadas». La empresa de viajes compartidos subrayó que cuando se estableció hace más de 10 años, no existían regulaciones de viajes compartidos en ningún lugar del mundo. La declaración también destacó que la llegada de los viajes compartidos ha ampliado el sector del transporte punto a punto de Australia, al ofrecer más opciones a los consumidores. La compañía sostuvo además que este cambio de mercado generó nuevas vías de ingresos para cientos de miles de trabajadores australianos, hecho que se replicó en todo el mundo.
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