“Cobertura de noticias a bajo costo”, fue el slogan que por casi 79 años identificó a TELAM, una de las más grandes agencias de noticias de Argentina y Latinoamericana y que este martes 5 de marzo, el Gobierno de Javier Milei silenció para siempre. En medio de la complicidad de la noche, decenas de policías fueron los encargados de poner vallas peatonales, para impedir el ingreso de más de 700 funcionarios a sus puestos de trabajo, mientras paralelamente recibían un correo con una “dispensa laboral” de una semana. Lo que ocurrió durante esta jornada, solo fue la crónica de una muerte anunciada. El anuncio de Javier Milei, en la noche del viernes 1 de marzo, durante el discurso anual de apertura de sesiones legislativas, selló el destino de TELAM. En èl, señaló que iba a cerrarla porque era “utilizada para la propaganda kirchnerista”. Este martes, frente a la puerta de la agónica agencia, estaban reunidos sus trabajadores. Entre ellos, el delegado sindical Sabino Cabrera, quien confesó “por ahí se puede entender que con esto desvíe la atención sobre otras medidas que se llevan adelante, pero también entendemos que el intento de cierre de los medios públicos, va generar un cercenamiento de la libertad de la ciudadanía a acceder al derecho a la información como nunca antes se ha visto”.
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