El ex primer ministro paquistaní Imran Khan fue condenado este martes, a 10 años de prisión por su participación en la filtración de secretos de Estado. Esto ocurrió una semana antes de las elecciones generales de Pakistán, en las que no puede participar. El exjefe de Estado, derrocado como primer ministro en 2022, ya cumple una pena de cárcel de tres años tras una condena por corrupción. El exmandatario pakistaní, ha calificado todos los cargos en su contra de «motivaciones políticas» de sus enemigos. Los cargos contra él, conocidos ampliamente como “el caso cifrado”, se centra en la supuesta filtración de correspondencia diplomática secreta. El cable diplomático fue enviado por el embajador de Pakistán en Washington a Islamabad durante el mandato del exPrimer Ministro. El caso surge de un incidente en el cual Khan blandió un documento que alegaba una conspiración extranjera en su contra. Si bien entonces no nombró a ningún país, posteriormente criticó a Estados Unidos. La fiscalía argumentó que las acciones de Khan equivalían a filtrar un documento clasificado y dañar las relaciones diplomáticas con un país amigo.
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