Mientras la industria del litio en Brasil aguarda definiciones gubernamentales, las baterías de sodio ganan terreno. A diferencia del litio, el sodio es más abundante y rentable, utilizando materiales más económicos. Las baterías de iones de sodio podrían alinearse mejor con los objetivos a largo plazo y necesidades ambientales. Las incertidumbres en la industria del litio en Chile, especialmente sobre reservas estratégicas y colaboraciones con Codelco, generan oportunidades para las baterías de sodio. La disponibilidad global del sodio podría diversificar la cadena de suministro y reducir la dependencia del litio.
A pesar de sus ventajas, las baterías de sodio tienen menor densidad de energía que las de litio. Mientras las últimas son ideales para dispositivos portátiles, las de sodio podrían destacar en almacenamiento a nivel de red. Empresas como BYD, FinDreams y Huaihai Holding Group invierten en baterías de sodio en China. La caída de precios del litio, un 84% desde su máximo histórico, contrasta con las contribuciones significativas de SQM al fisco chileno en 2022. A pesar de la Estrategia Nacional del Litio, que busca participación estatal en la cadena productiva, la incertidumbre en la industria del litio abre espacio para la innovación de las baterías de sodio.
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