La presión pudo más. Luego de un inesperado llamado este viernes a La Moneda, a reunirse en solitario pasadas las 18 horas con el Presidente Gabriel Boric, una hora más tarde, se confirmó su renuncia a su cargo de ministro de Desarrollo Social y Familia. Su salida del gabinete, ocurre adportas de la acusación constitucional que los republicanos, UDI y RN presentarían este lunes en su contra, en el marco de los escándalos financieros y acusaciones de corrupción y mal uso de recursos fiscales en distintos organismos del Estado, entre ellos su propio Ministerio. Jackson optó por dar un paso al costado y sacarle al Jefe de Estado un problema gigantesco, descomprimiendo el ambiente, especialmente cuando la oposición pedía su cabeza para negociar con el Gobierno la llamada “reforma de pensiones”, entre otros cruciales temas. En un punto de prensa, el propio exsecretario de Estado informó de su renuncia indeclinable a su cargo. “Mi renuncia, estrictamente personal, la hago después de reflexionar que Chile está cansado de vernos pelear. Está cansado que existan excusas para poder avanzar en una reformas de pensiones, de no avanzar en el problema de las lista de espera. Mi presencia en el gabinete, ha sido ocupada por la oposición para boicotear lo que Chile demanda y quiere, por eso mi salida del Ejecutivo”. Finalmente, Giorgio Jackson, manifestó que «mantengo mi irrestricta lealtad a este proyecto político y al Presidente Boric”. Igualmente, señaló que tras dejar el Gobierno, apelaría a su derecho de acciones legales en contra de quienes enlodaron su imagen con mentiras de baja estofa.
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