Tras una seguidilla de escándalos, que parecían no hacer mella en su imagen pública, finalmente el último no lo pudo sortear. Este jueves Boris Johnson decidió renunciar al liderazgo del Partido Conservador y dimitir como Primer Ministro de Reino Unido. Según sus palabras, habría perdido el apoyo de su partido, tras la renuncia de 50 partidarios en su Gobierno. Johnson informó que permanecerá en el cargo hasta que tenga un sucesor, admitiendo tristemente que “en política nadie es imprescindible”.
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