Aunque los indicadores muestran que la realidad de las chilenas ha mejorado en lo que remuneraciones se refiere en los últimos años, las brechas con los hombres siguen vigentes. Fue la llegada de la pandemia la que les acertó el golpe final. En participación laboral, ellas alcanzaron el 48,3%, versus 66,6% de los hombres. Hay 1,6 millones de mujeres que no buscaron empleo por tener responsabilidades familiares permanentes o temporales, mientras solo 90 mil hombres están en esa situación.
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