Las madrugadas, en la cercanía del Condominio Parque Seminario 2, en Talca, se han vuelto insoportables, por la imposibilidad de dormir que tienen algunos vecinos, debido a los molestos ruidos que emiten los motores que participan en las carreras de autos clandestinas que se desarrollan en la Alameda de Talca. Niños, adultos mayores y personas que deben levantarse a trabajar todos los días, son las principales víctimas de estas carreras furtivas. Al amanecer, se puede constatar los desechos que dejan las personas que participaron en dichos piques de velocidad, siendo las botellas de bebidas alcohólicas, latas de cerveza y restos de vidrios, la tónica. Los vecinos denuncian que Carabineros no da abasto y que ellos ya no dan más, por lo cual se han unido y esperan acciones concretas de la autoridad para que se eviten estas carreras nocturnas.
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