Denuncias de robos de madera por más de US$ 100 millones en 2021, un 47% de aumento comparado con 2020, tiene hoy al sector maderero muy comprometido económicamente. El delito se ha vuelto una constante en el país, pero está especialmente focalizado en la Macrozona Sur, donde afectó a más de cuatro mil hectáreas de bosques en la denominada «zona roja» de la violencia. En la industria apuntan entre los potenciales compradores de la madera robada, a aserradores, barracas, negocios de venta de leña e incluso intermediarios.
Suscríbete al boletín:
Suscribete Gratis