67 personas que estaban esperando al convoy con 25 camiones de ayuda de la ONU en el norte de Gaza, murieron este domingo, tras un bombardeo realizado por el Ejército israelí, de acuerdo a la información entregada por el Ministerio de Salud del enclave. Según el organismo de salud, la gente se encuentra hambrienta y pese a la amenaza de una bala, se mantienen dispuestos a arriesgarse para conseguir alimentos que puedan llevar a sus familias. “Advertimos que cientos de personas, cuyos cuerpos se han consumido, corren peligro de muerte inminente por hambre», sostuvo la cartera de Salud de Gaza. Uno de los sobrevivientes a los tiroteos, sostuvo que «Los tanques disparaban proyectiles al azar contra nosotros y los soldados francotiradores israelíes disparaban como si estuvieran cazando animales en un bosque». Las muertes han ocurrido principalmente, cerca de lugares administrados por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), que recibe el apoyo de Estados Unidos e Israel.
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