Una querella por los delitos de lesiones graves y amenazas simples, debido a dos golpizas de las que asegura ser víctima, presentó la defensa de Martín de los Santos, imputado por la agresión al conserje Guillermo Oyarzún, de 70 años, en Vitacura. La acción judicial relata dos golpizas: una ocurrida previo a su agresión a Oyarzún y la segunda después de su control de detención por este hecho en el Centro de Justicia de Santiago. El documento presentado por sus abogados, relata que De los Santos se encontraba en un club nocturno previo a la agresión por la que formalizado, instancia en la que «comenzó a experimentar una pérdida de control y alteración de sus sentidos, con síntomas compatibles con la administración no consentida de sustancias psicotrópicas o estupefacientes», señala el texto de la defensa del supuesto agresor. Esto coincidiría con el hecho de que comenzó a realizar un gasto «desproporcionado e inusual de dinero», por lo que «hace presumir fundadamente que fue víctima de un acto de sumisión química, con el aparente propósito de manipular su voluntad y hacerlo incurrir en gastos significativos dentro del local», relata la querella. Tras ello, fue golpeado por personal de seguridad y expulsado del local nocturno. Tras ello, huyo del lugar llegando hasta el edificio del conserje, donde la agresión a Oyarzún habría sido «producto de su evidente alteración sensorial y cognitiva».
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