Al cierre de esta edición, Irán había ya realizado su quinta oleada de misiles destinados a tierras israelíes. “Mientras el Ejército opera para interceptar los misiles lanzados desde suelo iraní, las Fuerzas del Aire están atacando objetivos militares en Teherán», señalaba el comunicado de las fuerzas militares israelíes. Estas nuevas olas no se concentran sólo en Tel Aviv, sino que ahora atacan Haifa, al norte de Israel, ciudad portuaria con centrales energéticas y una refinería de petróleo. Se informa de dos personas muertas en Rishon LeZion, al sur de Tel Aviv, y otras 19 resultaron heridas, tras el último ataque iraní. Varias casas de la ciudad fueron completamente destruidas, borrando con fuego lo que muchos padres y abuelos construyeron. Por su parte, Israel bombardeó este sábado, una planta de producción de combustible y la planta nuclear iraní de Isfahán, donde se procesaba uranio, así lo informó el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), quien señaló que no se esperaba un aumento de la radioactividad en la zona. Mientras tanto, Irán sostuvo que “no tiene sentido” continuar las conversaciones con Estados Unidos sobre el programa nuclear de Teherán, ya que considera que Washington estaba al tanto del ataque que sufrirían por parte de Israel.
Síguenos en:
Suscríbete al boletín:
Suscribete Gratis
