Hace un tiempo se viene hablando de STEM, un término que incluye aquellas carreras profesionales ligadas directamente a las Ciencias, Tecnología, ingeniería y Matemáticas y que para muchas mujeres siempre ha sonado lejano e inalcanzable, puesto que tal como lo indican las estadísticas solo un 19% de las mujeres que ingresan a la educación superior eligen carreras que van por esta área y adicionalmente durante el proceso estudiantil, son varias las que abandonan por diversos motivos, lo que incluyen la crianza y otras responsabilidades que históricamente han sido asignadas a nuestro género. Este dato ha motivado a que diversas instituciones, incluyendo INACAP, creen instancias para que más mujeres puedan acceder a todos las áreas disponibles.
Pero a pesar de las estadísticas y de todas las problemáticas que se pudieran presentar para el desarrollo sustancial de las mujeres en el STEM, hay quienes han marcado una diferencia y más que atreverse han tenido la capacidad de organizar, planificar y enfrentar cada uno de los desafíos que se puedan presentar al momento de elegir un rubro que realmente les apasiona y motiva, porque en esto va la base para insertarse en un mundo que históricamente a sido liderado por hombres y no porque las mujeres no contábamos con las capacidades o conocimientos, sino porque existen brechas que hacen que esto tenga en algunos momentos dificultades que como sociedad se deben ir superando.
Que una mujer crezca en una familia donde la mayoría son hombres, muchas veces genera curiosidad en sus trabajos. Convivir entre motores y autos provoca inclinarse por estas áreas aunque seas mujer y tengas muchas barreras en el camino. Estas trabas son las que ha eliminado INACAP a través de sus docentes y miembros de la comunidad educativa. El Centro de Formación Técnica e Instituto Profesional genera que cada estudiante, independiente de su género, sienta que está ocupando bien su tiempo y esfuerzo en una carrera que le traerá frutos positivos en el futuro.
Dedicar la vida laboral en un trabajo que te gusta aprender es un gran aporte para la sociedad, como lo hizo Margaret A. Wilcox, ingeniera mecánica estadounidense que descubrió el sistema de calefacción automotriz, llevando aire caliente desde el motor hasta el habitáculo, mejorando la experiencia de los automovilistas, especialmente en épocas de frío.
El 8M nace de malas experiencias que tuvieron que vivir mujeres para que hoy podamos estar en los lugares que queremos y merecemos. La inclusión en todos sus ámbitos nos invita a adaptar los espacios para quienes lo requieren, esto va más allá de los géneros, va de ser personas libres que tenemos metas, sueños, inquietudes y ganas de hacer cosas que vayan dejando huellas imborrables, forjando en conjunto el camino de las nuevas generaciones, escucharemos muchas veces que falta mucho por lograr, pero tampoco debemos dejar de lado todo lo que se ha avanzado y la importancia que han tenido los establecimientos de educación superior para esto
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