Walmart, la mayor cadena minorista de Estados Unidos con 1.6 millones de trabajadores, ha anunciado la desmantelación de sus programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) después de recibir presiones de activistas conservadores. Esto incluye la interrupción de la venta de productos LGBTQ en su tienda en línea y el cierre del Center for Racial Equity, establecido tras las protestas por el asesinato de George Floyd. La decisión de Walmart sigue a acciones similares de empresas como Harley-Davidson, Tractor Supply y John Deere, que también están revisando o suspendiendo sus políticas DEI. El desmantelamiento de estas iniciativas por parte de Walmart responde a las críticas contra políticas consideradas “woke” (progresistas) y al ambiente político generado por figuras conservadoras prominentes como Donald Trump y Elon Musk. La influencia de activistas como Robby Starbuck ha sido notable, ya que incluso después de haber iniciado campañas de boicot en redes sociales contra empresas que adoptan políticas progresistas, Walmart ha afirmado que los cambios en sus políticas DEI no son el resultado de presiones externas, sino parte de un proceso de ajuste interno que ha estado en marcha durante varios años.
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