“Las ciudades rusas de Grozni, Mozdok y Vladikavkaz, fueron atacadas por drones de combate ucranianos y los sistemas de defensa aérea rusos repelieron estos ataques”, señaló un comunicado ruso, que confirmó lo que el Presidente, Vladimir Putin, había comunicado telefónicamente al Presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev, este sábado. En esta comunicación, el líder ruso reconoció posible responsabilidad rusa en el “trágico incidente”, que provocó el derribo del avión comercial de las Líneas Aéreas de Azerbaiyán el miércoles 25 de diciembre. El vuelo J2-8243 que partió desde Bakú (Azerbaiyán) con destino Grozni (Chechenia, Rusia), con 67 personas, fue “impactado” en el espacio aéreo ruso, perdiendo el control. Gracias a la pericia de los pilotos, la nave logró dirigirse al aeropuerto de la ciudad kazaja de Aktau, donde finalmente se estrelló, sobreviviendo 29 ocupantes. Previamente, fuentes rusas, habían culpado a una bandada de pájaros de provocar el daño al avión que provocó su caída. El Presidente Aliyev, señaló que “El fuselaje de la aeronave presenta numerosos agujeros, pasajeros y tripulantes resultaron heridos en vuelo por esquirlas que perforaron la cabina y los testimonios de las azafatas y pasajeros que sobrevivieron confirman que hubo una acción externa”. El Presidente Putin, manifestó sus condolencias a las familias afectadas y deseó una pronta recuperación a los heridos.
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