Tras casi cuatro meses de la desaparición de la concejala de Villa Alegre, María Ignacia González, sin tener pista alguna hasta el momento que pueda aclarar que pasó con ella, sus hijas, Javiera y Camila, junto con su abogado, se reunieron en Talca este jueves pasado con el Fiscal Regional del Maule, Julio Contardo, quien lidera el caso. En el encuentro tuvieron acceso a grabaciones registradas por cámaras de seguridad, provenientes de un negocio ubicado frente a la última casa donde estuvo la concejala, antes que se perdiera su rastro. Estas imágenes serían de importancia para el desarrollo de la investigación. “Se nos exhibieron videos de cámaras de seguridad. A mi mamá se le ve llegando a esta casa ubicada en El Naranjo (último lugar donde fue vista). Pero no hay ninguna cámara que muestre el vehículo o la parte delantera donde la pueda mostrar a ella subiendo o donde pueda mostrar que quizás pudo haber sido interceptada por alguna persona. Por lo tanto, con mayor razón podemos decir que mi mamá no iba manejando ese vehículo”, sostuvo Javiera. De acuerdo a las hijas, claramente hubo intervención de terceros. “Se trata de un secuestro con posterior homicidio”, manifestó Javiera. Las jóvenes también consideran que la investigación no ha avanzado. “Sentimos que está estancada, que no hay información nueva que sea relevante”, afirmaron.
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