Ucrania afirmó este lunes 1 de enero, que el país enfrentó un ataque “récord” de 90 drones disparados por Rusia en medio de las celebraciones del Año Nuevo, operativo que tuvo como objetivos las ciudades de Lviv y Odesa principalmente y causó al menos la muerte de una persona. Según informó la Fuerza Aérea ucraniana, 87 de los 90 drones explosivos Shahed de fabricación iraní lanzados por las fuerzas rusas desde cuatro direcciones, fueron destruidos en vuelo. El alto mando ucraniano reportó asimismo de ataques con cuatro misiles tierra-aire S-300 en la región de Kharkiv (noreste) y tres misiles antirradar Kh-31 y uno Kh-59 contra las regiones de Kherson y Zaporizhzhia (sur). Un adolescente de 15 años murió y otras siete personas resultaron heridas luego de que los restos de uno de los 87 drones derribados alcanzó un edificio residencial en la ciudad de Odesa, dijo el jefe de la administración militar de la región, Oleh Kiper. El ataque ruso, habría sido en respuesta a otro ucraniano, donde a través de bombardeos con drones en la región fronteriza de Belgorod, que no habría causado víctimas. Este lunes, Vladimir Putin advirtió que Rusia “intensificará” sus ataques contra objetivos militares en Ucrania en represalia por el bombardeo perpetrado contra Belgorod.
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