Dentro de la oposición chilena se intensifica la discordia tras la declaración del presidente de la UDI, Guillermo Ramírez, sobre la disposición a ceder el 0,5% de las cotizaciones al sistema de reparto en la reforma previsional propuesta por el gobierno de Gabriel Boric. Esta concesión ha generado críticas desde el Partido Republicano, cuyos líderes acusan a la UDI de modificar abruptamente su postura en un tema tan crucial. Anteriormente, Ramírez había declarado firmemente que no aprobarían una reforma que destinara puntos de cotización adicional al sistema de reparto, pero recientemente subrayó el apoyo de la UDI a un pequeño reparto que favorece la igualdad de pensiones entre hombres y mujeres. El cambio de postura de la UDI, especialmente evidenciado en recientes decisiones parlamentarias, ha provocado la reacción de figuras prominentes del Partido Republicano como su presidente Arturo Squella y el candidato presidencial José Antonio Kast. Squella expresó su descontento en redes sociales, mientras que Kast criticó la disposición de la coalición Chile Vamos de preparar el terreno para ceder ante la izquierda, comprometiendo los ahorros de las pensiones de los chilenos. Este desacuerdo interno en la oposición revela tensiones crecientes sobre cómo abordar la reforma previsional en curso.
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