El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ordenado el despliegue de tropas estadounidenses en Portland, Oregón, y autorizado el uso de ‘fuerza total’ para proteger las instalaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), que han sido objetivo de manifestaciones recurrentes. En una publicación en Truth Social, Trump justificó la medida como necesaria para contrarrestar lo que describió como ataques de grupos como Antifa, a los que calificó de ‘terroristas nacionales’. Esta decisión ha generado un fuerte rechazo por parte de legisladores demócratas y autoridades locales, quienes argumentan que no existe una amenaza de seguridad nacional que justifique la intervención militar. La gobernadora de Oregón, Tina Kotek, y el alcalde de Portland, Keith Wilson, han expresado su oposición, subrayando que sus comunidades se mantienen seguras y que el despliegue es innecesario. Por su parte, el Pentágono ha confirmado su disposición a movilizar personal militar en apoyo a las operaciones del Departamento de Seguridad Nacional, aunque no se han especificado detalles sobre el tipo de tropas o el alcance de la ‘fuerza total’ autorizada. El contexto incluye incidentes violentos en protestas anteriores, con agentes federales heridos y cargos presentados contra manifestantes.
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