61 personas fallecieron este viernes, tras la caída de un avión comercial en el estado brasileño de Sao Paulo. Según informó el cuerpo de bomberos local, el accidente se produjo en la ciudad de Vinhedo, tras la aeronave caer sin control en espiral en el patio de una casa, en el complejo residencial Recanto Florido, donde afortunadamente no hubo fallecidos. La policía de San Paulo, tras llegar a la escena de la tragedia, reportó que ninguno de los 57 pasajeros y cuatro tripulantes del avión, sobrevivió. El presidente Lula da Silva, quién se encontraba en una visita oficial en el sur del país, tras ser informado del accidente, interrumpió sus reuniones para pedir un minuto de silencio por todas las víctimas dado que “parece que todos los pasajeros murieron”, afirmó el mandatario a un grupo de autoridades con los cuales estaba reunido. “Tengo que ser portador de una noticia muy mala y quiero pedir a todos que se pongan de pie para hacer un minuto de silencio. Acaba de caer un avión en la ciudad de Vinhedo, en Sao Paulo, con 61 personas a bordo y al parecer todos habrían fallecido”, dijo Lula durante su discurso en Itajaí, Santa Catarina, para posteriormente extender sus condolencias a las familias de las víctimas.
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