Más de 800 muertos y unos 2.800 heridos dejó un terremoto de magnitud 6,0 registrado la noche del domingo pasado, en el este de Afganistán. Al menos 5 réplicas del terremoto se han sentido hasta el momento, el cual tuvo una profundidad de 9 kilómetros. El epicentro del sismo se localizó en la provincia de Nangarhar. Sin embargo, fue en la vecina provincia de Kunar, donde hubo más víctimas y daños, debido a que sus construcciones son principalmente de barro y paja. Autoridades del Ministerio de Salud de Afganistán, solicitó ayuda internacional debido a la magnitud de la catástrofe. “Necesitamos ayuda urgente, porque aquí mucha gente perdió la vida y sus casas», señaló el portavoz del Ministerio, Sharafat Zaman. La ayuda debe llegar hasta zonas montañosas aisladas, cercanas a la frontera con Pakistán. Hasta el momento, se han llevado a cabo 40 vuelos que transportaron a 420 personas, entre heridos y fallecidos. Las autoridades temen que la cantidad de víctimas fatales aumente, al menos a mil, ya que se prevé que hay muchos cuerpos sin vida debajo de los escombros de numerosos edificios y viviendas, que aún no han podido ser rescatados.
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